Ya no hay vuelta atrás. El mercado laboral ha cambiado y no volverá a ser como antes del COVID-19. Ahora los modelos híbridos de trabajo son los que regirán las estrategias de las compañías. Hace 18 meses, menciona Álvaro Villar, director general de WeWork México, no sabíamos si habría un regreso a las oficinas, cuánto iba a durar la pandemia y cuáles serían los efectos que ésta dejaría a su paso. Y aunque todavía no termina la pandemia, lo que sí se sabe hoy es que los espacios tradicionales de trabajo tendrán que adaptarse. De acuerdo con el estudio Brightspot Strategy & WeWork, hecho con información de sus clientes, el 65% de las personas buscarán modelos de trabajo flexible. En México, la mayoría de las empresas considera que el esquema híbrido es funcional. Según datos de OCCMundial, en julio, solo tres de cada diez compañías continuaba creyendo que la modalidad presencial es más efectiva. Un 25% de su base de clientes consideró que no existe diferencia alguna en la creatividad e innovación en el formato presencial y remoto porque las buenas ideas pueden surgir por igual; mientras que un 9% subrayó que esa percepción de mayor creatividad en la interacción presencial es exclusiva de los jefes o directores. E: ¿Los empleados necesitan ser supervisados en un ambiente presencial para ser más productivos y sentirse comprometidos? AV: Definitivamente no. En lo que creemos es en el empoderamiento del empleado. Tener posibilidades en diferentes ciudades va a ser un diferenciador entre las empresas. Cualquier empresa que no se adapte a estos modelos tendrá mucha dificultad tanto en atracción como en retención de talento. Una empresa que quiera que llegues a las 9 de la mañana, solo para verte de manera presencial está en clara desventaja versus otra que ofrece soluciones a sus empleados.